La actuación
argentina en los ya finalizados Juegos Olímpicos de Londres tuvo blancos,
negros y grises. Tanto en cosecha de medallas como en los desempeños en los
diversos deportes donde compitieron, los deportistas argentos vuelven algunos
alegres, otros un tanto frustrados, otros conformes. Se destacaron Sebastián
Crismanich, Juan Martin del Potro, Las Leonas y el yatching. Cuatro medallas y
diez diplomas, el digno botín argentino. Aquí un análisis de las diferentes
disciplinas donde hubo presencia criolla.
Cuando uno se sienta en un bar
con amigos a charlar de deportes es imposible no hablar de ganar o perder.
“¿Viste como tal perdió por goleada?”, “¡Que baile se comió fulano ayer!”, “Que
fracaso lo que hizo mengano la semana pasada”. El lente exitista que los
argentinos no nos podemos quitar nos lleva a hacer los análisis más crueles y
descarados. Y muchas veces pasamos por alto, otros aristas además del resultado
final y, no tenemos en cuenta, muchos factores que van de la mano de una
actuación deportiva.
Hubo deportes que en el pasado
inmediato nos dieron alegrías y donde supimos festejar grandes proezas. Uno de
ellos es el básquetbol. La
inoxidable Generación Dorada (con 30 años de edad de promedio) llegaba con el
objetivo de subirse al podio por tercera vez consecutiva. El sueño quedó trunco
por muy poco. El verdugo fue el peligroso equipo ruso que venció a Argentina
81-77 y lo privó de la medalla de bronce. De todas formas el equipo argentino
de básquetbol demostró nuevamente que está entre las mejores 5 selecciones del
mundo desde hace 12 años seguidos.
El hockey esta vez llegó por duplicado. Las intachables Leonas y los
varones. Las actuales campeonas mundiales llegaron a la final y esta vez
Holanda le frenó la marcha. Tras ese 0-2, el seleccionado femenino de hockey se
trae una medalla de plata con un sabor agridulce, ya que iban en busca del oro
en los Juegos por primera vez pero vuelven sub-campeonas olímpicas. ¿Fracaso?
Yo no lo creo. Por otro lado, los muchachos se traen un 10mo puesto. Puede -a priori-
parecer una mala actuación, pero demostraron que pueden jugar de igual a igual
ante las potencias siendo un equipo que fue a Londres a buscar experiencia y
madurez.
Otro
de los equipos de conjunto que compitió en Londres fue el voley. Un equipo con una espectacular mezcla de talento y juventud
que todavía está en bruto y necesita de este tipo de competencias para adquirir
la experiencia que le hace falta. Igualmente la actuación de los chicos
argentinos fue para destacar. Fueron eliminados en cuartos de final por el nº1
del mundo, Brasil. Pero en la zona de grupos supo ganarle y complicar a equipos
como Bulgaria, Polonia e Italia (medalla de bronce). Una situación similar
vivió el handball. Argentina iba por
su primera participación histórica en un Juego Olímpico con un equipo que iba a
buscar dar el batacazo viniendo desde atrás. Y sólo por dos goles en el último
partido no pudo clasificarse entre los 8 mejores del mundo.
El tenis arrojó hubo fracasos y éxitos. David Nalbandian no logró
destacarse y quedó eliminado en primera ronda en singles y dobles. Juan Mónaco,
que llegaba como flamante top 10, avanzó solo hasta segunda ronda. La nota la
dio Juan Martin del Potro que ganó la medalla de bronce tras caer ajustadamente
ante Federer en semifinales y vencer posteriormente a Novak Djokovic. También
alcanzó un diploma en dobles junto a Gisela Dulko.
En el agua se esperaban más alegrías que
tristezas. La natación se volvió con
las manos vacías y con caras largas. Tanto Georgina Bardach como Federico
Grabich y Juan Martín Pereyra no lograron clasificar a las finales de sus
pruebas y Cecilia Biagioli debió conformarse con el 17mo puesto en aguas
abiertas, prueba donde aspiraba a estar entre las 10 mejores. Por otro lado, en
el remo las mejores actuaciones, que
merecen ser resaltadas, fueron las de las duplas Ariel Suárez – Cristian Rosso (que
se quedaron con un diploma olímpico tras finalizar cuartos en la categoría
doble scull), y el dúo Miguel Correa – Rubén Rézzola (que culminaron quintos en
la prueba K2 200mts. de canotaje). Pero en los deportes acuáticos la mejor
noticia viene de la mano del yatching
porque, los regatistas Juan de la
Fuente y Lucas Calabresse, se colgaron la medalla de bronce
en la clase 470.
En el espectacular London
Olympic Stadium, el atletismo tuvo
presencia argenta y, el que rompió todos los pronósticos, fue German Lauro que
se metió en la final de lanzamiento de bala donde quebró tres veces su propio
récord argentino. El gimnasta
Federico Molinari fue otro que sorprendió en las apuestas al ingresar en la
final de la prueba de anillas y terminó en la octava colocación.
Yamil Peralta, en boxeo, también se vuelve con un diploma
en su bolso al llegar a los cuartos de final de la categoría hasta 91 kg .
Y parrafo aparte merecen las artes marciales. Los judocas Paula
Pareto, medalla de bronce en Beijing 2008, y Emmanuel Lucenti lograron diplomas
en las categorías de hasta 48
kg . y hasta 81 kg . respectivamente. Pero la mayor alegría
de estos Juegos Olímpicos viene de la mano del taekwondista Sebastián Crismanich. El correntino por nacimiento y
cordobés por adopción, logró una histórica medalla dorada tras vencer al
español Nicolás García Hemme en la categoría de hasta 80 kilogramos . Así,
se convirtió en el primer deportista argentino en traerse una preciada medalla de
oro en esta disciplina y en el único de argentina en estos Juegos Olímpicos.
Nuestro país terminó puesto 41
en el medallero general, muy lejos de los líderes Estados Unidos (104) y China
(87), y quinto entre los latinoamericanos. Esto no debe introducirnos en la
odiosa comparación. Las potencias deportivas son las que dominan la economía
mundial ¿(Estados Unidos y China, 1º y 2º en el ranking de PBI mundial 2012
realizado por el FMI)? y esto no es casualidad. Estos poseen los recursos para
el correcto desarrollo, promoción y desenvolvimiento de la práctica deportiva. En
Argentina, desde la creación del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento
Deportivo) a fines del 2009, se pudo avizorar que la dura realidad de los deportistas
locales podía empezar a cambiar y tomar un rumbo diferente. Con el apoyo
económico sin precedentes de esta institución (1.659 becados) a los deportistas
se les da una gran mano para la búsqueda del perfeccionamiento deportivo. El
talento está, el sacrificio también y ahora ya está la apuesta fuerte en
nuestros atletas, sólo es cuestión que el futuro se acerque porque los
resultados vendrán con él.
(Fotografía: infobae.com)
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