Una de las catadoras oficiales de la comida de Adolf Hitler, Margot Wölk, decide contarle al mundo a sus 96 años su historia. Margot Wölk era una de las 15 jóvenes que trabajaban en el cuartel militar de Hitler de la Guarida del Lobo –que se encontraba en el bosque de lo que antes era Prusia Oriental y hoy en día es Polonia– durante la Segunda Guerra Mundial, relata ' The Independent '. Su trabajo consistía en probar la comida del líder nazi antes de él para evitar que lo envenenaran. "La comida siempre era vegetariana", explicó Wölk a la cadena de televisión alemana RBB. "Había constantes rumores de que los británicos querían envenenar a Hitler . Nunca comimos carne. Nos daban arroz, fideos, pimientos, guisantes y coliflor". Para Margot y sus compañeras, cada comida podía ser la última. Wölk relata que algunas mujeres tenían tanto miedo que se ponían a llorar al empezar a comer. "Teníamos que terminar la comida. Después, nos tocaba esperar u