En el alma una enredadera.......

EL PRONTUARIO DE LOS JEFES POLICIALES DE DE LA SOTA La maldita cordobesa POR TOMÁS ELIASCHEV Quiénes son y qué hicieron Ramón Angel Frías y Daniel Alejo Paredes, los máximos funcionarios de Seguridad de la provincia. Aprietes, amenazas, desapariciones, homicidios y la defensa a ultranza del Código de Faltas, que permite la persecución ideológica. El reciente nombramiento de Ramón Ángel Frías al frente de la policía cordobesa trajo a la primera plana de los medios nacionales el debate sobre cuánto se adecuaron a los tiempos democráticos las fuerzas de seguridad y en qué medida siguen manejándose con la lógica del terrorismo de Estado. La decisión de poner a Frías en el cargo fue tomada a fines del año pasado por el ministro de Seguridad provincial, Daniel Alejo Paredes, el ex jefe policial elegido por José Manuel de la Sota para hacerse cargo de un eje que es parte esencial de su proyecto presidencial. De esta manera, el gobernador de la provincia mediter

Juan Trento Diario UNO de Santa Fe Ayer, minutos después de las 11.30 del mediodía, los celadores del tercio de guardia del sector correspondiente al economato de la unidad penitenciaria cárcel de Coronda, constataron una y otra vez que el interno José María Michelli de 38 años, condenado a 16 años y 9 meses de prisión de cumplimiento efectivo se había evadido de esa unidad carcelaria. Los responsables jerárquicos de esa penitenciaria comunicaron la novedad al juez de ejecución penal y a la jefatura policial de la UR XV departamento San Jerónimo de la policía santafesina, y desde entonces existe un operativo en toda esa geografía para dar con el evadido. La denuncia del celador Uno de los agentes penitenciarios que oficia de celador del sector adonde se almacenan los alimentos que consumen los internos de la cárcel de Coronda, observó la ausencia del interno José María Michelli de 38 años, y se lo comunicó inmediatamente a su superior de servicio en la jefatura del pena

El  hombre fue asistido en el Servicio de Urgencias del Hospital de San Luis. El peculiar incidente ocurrió la noche del martes en la ciudad de San Luis. En la tranquilidad de la noche, un hombre de 37 años limpiaba su pistola 9 milímetros cuando, sin querer, se le escapó un tiro. Sintió el estruendo casi en simultáneo con el dolor que apareció repentinamente en su mano derecha: la bala había alcanzado su dedo meñique. El vecino de la calle San Juan fue asistido en el Servicio de Urgencias del Hospital. Según informó Relaciones Policiales, todo comenzó ayer alrededor de las 23. Al parecer mientras fregaba su arma, el seguro se abrió y disparó. Por suerte, sólo dio contra su dedo pequeño, y el proyectil entró y salió por lo que la herida fue menos compleja. En el Complejo Sanitario, antes de ser dado de alta, fue interrogado por efectivos de la Comisaría Seccional Segunda. Luego la Policía Científica le hizo el muestreo de restos de pólvora en las manos, para dejar por sentado "