COPA SUDAMERICANA Triste final San Pablo quebró a Tigre a los 22 minutos, con un gol de Lucas, y luego Osvaldo puso el 2-0 para sentenciar el partido. Sobre el final vinieron los incidentes y el desenlace vergonzoso. Impensado lo que ocurrió en el Morumbí, en plena final de la Copa Sudamericana. San Pablo, el equipo poderoso, tenía toda la fiesta preparada y, como demostró con fútbol, podría haber ganado el título de manera justa. El local tenía el 2-0 en el bolsillo al final del entretiempo y Tigre no daba señales de reacción. Sin embargo, un encontronazo previo al entretiempo derivó en violencia hacia los jugadores del Matador en el vestuario y, ante la negación de la visita de salir a jugar el complemento, la Conmebol decidió concluir el partido y declarar campeón al San Pablo. Tigre había salido a jugar la final de igual a igual y aguantó hasta donde pudo. Pasaditos los 20’, apareció la joyita del San Pablo para poner el 1-0. Con 20 años, Lucas Moura jugó su