Ir al contenido principal

Lugares hermosos y accesibles para disfrutar de unas vacaciones en Argentina

NEGOCIO EN LIMA. Por Samuel López



             La selección argentina, sin jugar bien, se trajo un valioso punto de Perú ante la selección local. Comenzó perdiendo con gol de Zambrano y lo empató con un tanto de Higuaín. Antes Pizarro había errado un penal. Al final supo aguantar en momentos donde se vio claramente superado. Argentina sigue puntera en las Eliminatorias Brasil 2014.

                        El seleccionado argentino se presentó en Perú tras su paso victorioso por Córdoba. Salió a la cancha con el mismo equipo que le ganó a Paraguay acá salvo el cambio de Mascherano, que no estuvo por acumulación de amarillas, por Braña.

            Y las cosas no empezaron de la mejor manera. A los 2 minutos de juego, una buena jugada de Farfán por izquierda terminó en una torpe patada de Di María dentro del área y penal para los peruanos (el más rápido en la historia de las eliminatorias).

Rápidamente cambiaban los planes, pero el arquero Sergio Romero le contuvo el tiro a Pizarro. Todo volvió a la normalidad, relativamente porque Perú siguió dominando en todo el campo, principalmente por izquierda por donde Jefferson Farfán y Advíncula hicieron lo que quisieron con Marcos Rojo y Ángel Di María. A su vez, los peruanos dominaban el mediocampo con un Mascherano que hacía aguas por todos lados, Di María y Gago que no estaban finos y con un Leonel Messi desdibujado, sin encontrar la pelota.

            Y el mazazo llegó a los 21 minutos cuando con una espectacular jugada de pelota parada, esas de pizarrón, de laboratorio, Zambrano puso el 1-0 que puso justicia en el marcador. Con esto, el equipo de Sabella se encontraba más perdido en la cancha donde era un equipo totalmente diferente del que jugó el viernes en el Kempes.
            Argentina intentaba generar algo de juego con el peso de sus nombres propios pero la defensa peruana, pegando más que jugando, contenían a los delanteros argentinos. Pero a los 30 minutos funcionó la fórmula. Llegó un pelotazo de Fernández desde la defensa argentina para Lavezzi que ganó en velocidad por derecha, miró al área donde venía Gonzalo Higuaín como una tromba, tiró el pase al medio y el “pipita” definió con clase al lado de un palo. El gol se gritó con un poco de bronca y otro tanto de alivio. Las cosas estaban pardas de nuevo.

            De todas formas la selección argentina no podía encontrar el buen funcionamiento que había demostrado en los últimos juegos. Con un Perú agrandado, finalizar el primer tiempo fue lo mejor que le podía haber pasado.

            En el segundo tiempo mucho no cambió. Los peruanos siguieron controlando la pelota y en dos jugadas casi se ponen en ventaja. Primero Romero, en una genial actuación, se lo tapó a Rodríguez y luego Luis Ramírez estrelló un tiro en el palo.
            Se veía a un mucho mejor a Perú, con destellos de buen fútbol. Y a una Argentina que seguía desdibujada. Los ingresos de Guiñazú por Gago (golpeado por una caída) y de Enzo Pérez por Lavezzi, el mejor de los albicelestes, no cambió mucho. Sabella trasladó el 4-3-3 a un 4-4-2 con más contención y equilibrio en el medio. Con Farfán a la cabeza, Peru siguió dominando aunque ya con menos intensidad al final del partido. El seleccionado argentino fue superado en todas las líneas y a falta de 15 minutos ya se firmaba el empate con gusto.

            Argentina se vuelve de tierras incaicas con un empate que deja conforme en resultado por como se dio el partido pero con muchas incógnitas en el juego para Sabella.

            El negocio fue concreto ya que con este punto, los albicelestes siguen punteros con 14 puntos seguido de Colombia y Ecuador con 13.


FOTOGRAFÍA: http://www.eldepornauta.com.ar/

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Besos

Hay bocas que al besar, muerden. Y al morder enseñan su fogosa actividad. Otras no entienden y empalidecen en el ritual. Hay labios que miran y excitan. Su solo movimiento nos atrae hacia otra realidad. Hay besos que comen y mastican, tan suave que siempre quieres ser comido. Lo buscas. Hay besos que te agarran desprevenido y te sazonan la razón, dejándote en fuego. Aunque no es solo un beso. Hay otros que se esperan y se piensan; y, aun así, pensados, esperados…nos sorprenden. Lo hacen porque nos dejan sin palabras. Son los besos que tanto pánico les da a los escritores. Esos que no se dejan describir, aquellos que no se repiten, no se entienden y dejan la cabeza en una placentera nulidad. Por eso le temen, porque luego de esos besos, quedan sin ideas, flotando en la boludez, por horas y, quizás, hasta toda una vida. 

Leones en Florencio Varela: Una profecia de un futuro inesperado.

En Florencio Varela se encuentran seis jaulas con leones que han sido abandonados por un circo. Nadie se percata que estos animales están perdidos en la intemperie. Luego de unos días, el hambre y la desesperación los ayudara a huir. Así, el león se introducirá en un nuevo ecosistema. Se reproducirá y comenzara a ser cada día mas común en el continente, a tal punto, que Florencio Varela será un lugar peligroso no tanto por “Flagelo de la delincuencia” (como gustan decir algunos sectores sociales para ocultar su indiferencia), sino por que también habrá que tener cuidado con los leones sueltos viviendo en los suburbios del barrio porteño. En los alcantarillado o canales. En principios, se comerán los perros y gatos de la calle o todo aquel animal que encuentren… El hombre dará resistencia por lo que le tendrán miedo. Pero, luego, nos perderán el respeto infundido y aprenderán a casar humanos. Salir de noche y regresar caminando en estados alterados de conciencia serán eventos cargad...

La crema de Guddbrandsdalen

Guddbrandsdalen era un lugar donde todos convivían de forma apaciguada. Allí se conquisto la paz y, la misma, tomo la forma de comunidad. Todos en ella, trabajaban en conjunto buscando su propio bienestar. Las personas gustaban de vivir allí por lo que todos sus habitantes se ayudaban entre si. Como una manera de ganarse el pan de cada día, toda la comunidad trabaja para el reino del lejano Pompeyo, lugar al que vendían los productos de su receta más famosa. La misma era un misterio. Sus manos guardaban el secreto. Era única. Por eso, los reyes de todo el mundo la deseaban. Se decía que la misma venia de los propios cielos; en los pequeños pueblos de Pompeyo, se murmuraba que la misma era elaborada con la ayuda de ángeles y que su sabor era el de las propias nubes. Por eso, la llamaban “la crema del cielo”. Los reyes perdidos en sus ostentosas necesidades, querían adueñarse de ella. No soportaban la idea de tener algo tan sabroso al alcance de sus manos y no poder saber como hacerlas ...