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Lugares hermosos y accesibles para disfrutar de unas vacaciones en Argentina

Jesus se ha bajado de su cruz




El futuro se ha vuelto un hecho y el mañana tan solo es ayer. Todos los sueños y míticas fantasías de un después se desglosan en un arduo presente. Las contradicciones están latentes. Las diferencias cada día se deslucen con más naturalidad y la intolerancia se transforma en la moneda corriente de los que observan desde el pasado.



Jesús, sigue vivo, observando desde su cruz. Toda su paciencia ha colmado. Su bondad ha caducado. Sus brazos flagelados por las puntas que le han atravesado en cuerpo y alma, se liberan de un calvario milenario. El alambre de púas que cercena su pensamiento, manteniéndolo sujeto, maniatado, se desenroscan, dándole lugar a la razón. Con ello, se libraran sus  ideas y ya no teme a vivir.

Cristo baja de su cruz y descubre cuanto se ha blasfemado en su nombre, cuantos dichos tergiversados en su nombre, cuantos hechos más barbaros que la propia barbarie se han justificado bajo supuestas palabras, que él mismo asegura, jamás pronunció.



Cristo llega al mundo moderno y lo encuentra sumergido en una lucha de todos los tiempos, una batalla entre los que gustan de vivir y los que gustan de acabar con la vida.

Camina por las calles, pasando desapercibido, y –después de dos mil años de padecimiento- escucha en boca de otros las palabras que le hicieron languidecer por tanto tiempo: ¡Libertad! ¡Igualdad! ¡Amor! ¡Unidad!

Pero también encuentra desfilando por las calles a miles de verdugos romanos, que disfrazados en sus trajes modernos, cargan la misma actitud, aquella que llevo a que lo colgaran de esa maldita cruz”.

Ese viejo símbolo de tortura, lo encuentra colgado en el cuello de miles de personas. Y, a pesar, de no encontrar magulladuras en sus brazos o cabezas; sabe –perfectamente- que duermen en la misma cruz en la que él padeció tantos años.

Mira sus ojos y descubre que su cuerpo ha predicado más represión que libertad, más intolerancia que igualdad, más violencia que paz. Al menos, eso han hecho los dueños de la palabra del señor Jesucristo.
Los valores se esfuman de a poco. Tanta violencia acumulada en el tiempo, se vuelve un dolor de cabeza. El presente se muestra distinto y las personas aun viven en ese ayer. La contradicción entera entre el deber ser y el simplemente ser. Las desmedidas políticas de un dios totalmente económico que oculta bajo sus creencias pseudo-espirituales, un as de intolerancia feroz y de consumo voraz. Jesús no puede evitar sentir la cólera, de haber dado su vida para cambiar el mundo y encontrar que nada cambio: - Ese no es mi padre! (exclama vehementemente).

Aquella libertad que pregonaba, antes de que la lanza Le atravesara su pecho, hoy es una moda que se compra en el kiosco de la esquina. La liberación del alma se pudre en una eterna batalla entre los que fueron educados del pasado y los que quieren un presente; los eternos dinosaurios que desean congelar los tiempos y los jóvenes nacientes en la plena libertad.

Un trípode que se disfraza en un productos insolubles que como el agua; incolora, insípida, se vuelve el menester de la supervivencia humana.

Comentarios

Arturo Nievas dijo…
Bueno que decir sobre este tema. Estamos en un momento de intensa búsqueda espiritual, búsqueda de nuestro yo. Pero más que nuestro yo, nuestro interior, porque el yo es sinónimo de ego, que de hecho es lo que ego significa: "yo". Y este ego es el que tantos problemas, disputas, guerras y tantas cosas negativas nos ha traído a nuestra vida y a la de nuestros pares. Y en esta propia búsqueda creo que la sociedad se encuentra más que nunca vulnerada en esta suerte de sálvese quien pueda. Hoy resuena con más fuerza aquella frase de Nieztche de que "dios ha muerto". Y es que ha muerto, ha muerto en la fuerza de convicción en un dios salvador que debe actuar pero no lo hace. Los encargados de "vender" su mensaje son quienes menos lo aplican. Se hace difusa la creencia y pierde fuerza el arraigue en la mayoría de las personas, que ya no temen, o mejor dicho no consideran atinado basarse en una institución que durante siglos ha sido contraria al hacer lo que dice y pregona. Como dice esa famosa cita del iluminismo de Federico "Haz lo que digo más no lo que hago..." Con el descrédito que detenta la Iglesia Católica hoy, resulta muy complicado entender que "se crea". Y es que el mensaje de Jesús ha quedado obsoleto con el pragmatismo y la miseria humana tan evidente en la actualidad. Ante ello, sólo queda buscar respuestas dentro, porque no parece haber gurúes, ni maestros ni templos adornados de oro o de madera que puedan cambiar el devenir de la humanidad. Sólo cambia quien desea, y el cambio viene de adentro. Es la mirada y la percepción de lo que Jesús quiso decir y por pocos fue comprendido...
Anónimo dijo…
Y Jesus dijo... "Sois todos unos putos del orto..."
Blanca Nieves dijo…
"Conócete a ti mismo y conocerás el mundo", siguiendo el comentario anterior.
Tema a tratar si los hay, candentes e introspectivos, porque cada vez que surgen nos hacemos la pregunta de si en realidad venimos haciendo las cosas bien. Pero cómo podemos saber que es lo correcto, si cuando Agamenón debe matar a Ifigenia, su hija, lo hace, obviamente cumpliendo los designios de los dioses, pero lo hace sin mirarla, sin ver que es su sangre... es más fuerte su convicción, su buen proceder frente a las deidades que frente a su familia. Esto también mueve a Jesús a seguir todo el calvario hasta su muerte... y no rendirse, soportar las burlas, el juicio injusto que recibe ante los sacerdotes judíos que lo envian ante los romanos, ellos mismos que luego de ir de autoridad en autoridad proponen que el mismo pueblo elija que hacer con él. Claro, afronta todo lo que viene con el corazón blandido de tristeza por la impunidad del ser humano, y por otro lado con la esperanza y fé que luego de su sacrificio se logre el cambio antropológico. Error.
La edad media es la bajeza de la iglesia, es dónde los sacerdotes regenteaban prostibulos, donde se mataba a la gente que no creía en los dictámenes de la biblia. Epoca de ocultar, epoca de concilios, epoca de farsas.
Pero de esto nos debe quedar que Jesús es un maestro, un guía independientemente de nuestra creencia religiosa, que si leemos los evangelios notaremos que era un ser humano lleno de bondad, que enseñaba, que fue engañado por su propio amigo. Más calamidades de las que pudo sufrir un ser creo que no se pueden comparar nuestros minimos pesares con lo que él tuvo que pasar.
Este texto es una voz colectiva Guido, porque es la voz de muchos que pensamos y hasta con las mismas palabras lo que expusiste. Gracias por esta reflexión.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Por ahí, resulta extraño verlo así...pero es necesario. Cuantas crucifixiones en vida vemos hoy caminando con miles de miedos y temores. Cuando logremos que jesus se baje de su cámara de castigo... ahí vamos a conocer lo que realmente es la libertad.


Guido
http://enelalmaunaenredadera.blogspot.com.ar/
"Si, no insulteis al careta... Porque mañana quizas tendreis que pedirles un peso para la birra... Porque el careta siempre anda con una moneda encima... Por eso dios creo al careta, para que vosotros podrais tener un peso para la birra"

Jesus en Mateo 2:26 Am
No estoy en el mismo sendero que vos, Artursabaletta....es una forma de verlo. Pero no creo que dios haya muerto, mas bien se libero de la institución que lo encerraba a unos pocos. Aunque el "yooooooismo" es bastante sadico en este sentido.

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