La Literatura y el enfoque sistémico del estilo literario(1).
Por Gonzalo Pantigoso Layza.
A lo
largo de todo este tiempo, connotados escritores y estudiosos han dado
diferentes conceptos de lo que es la literatura. En esta oportunidad, vamos a abordar la literatura desde una óptica pedagógica,
ya que nuestra intencionalidad es ofrecer la razones el por qué ella es
importante en la formación de los alumnos.
Así
mismo, la definición de lo que es el estilo literario ha sido tratado de manera
prolija. Aquí intentaremos una nueva concepción, que nos aparta de esa visión
monolítica de pensar que el lenguaje es el estilo del escritor.
A.
CONCEPTO DE LITERATURA
La
literatura es un proceso y una
manifestación que usa la palabra con una finalidad artística y que otorga una
forma de conocimiento del mundo y una sensibilidad humana, social y estética.
El
carácter procesal de la literatura se manifiesta de dos maneras, en primer
lugar, de manera interna, el escritor,
en base a una experiencia vital, es
“crispado espiritualmente” por sus emociones, pensamientos, anhelos,
sentimientos y rebeliones, y siente la necesidad de representar en forma contra
su apreciación, su conocimiento, su reflexión, sus sentimientos sobre aquello
que lo ha perturbado y que pertenece al mundo físico y social en que está
inmerso. De igual manera, la literatura es proceso, por cuanto el autor tiene
que configurar concretamente una serie de etapas de plasmación creativa, con el
pensamiento, intuición, imaginación y fantasía en la concretización de la obra
literaria.
La
literatura es manifestación porque se concretiza como una comunicación que
parte de la interioridad del escritor, inmerso o determinado por una realidad
circundante, y se dirige a un público
que conforma otra realidad, atravesando otro espacio, un tiempo y una
ideología determinada, convirtiéndose en un legado expresivo de la humanidad y
una fuente de suma importancia para el conocimiento cultural.
Es así
como a la literatura la podemos valorar por los siguientes atributos:
·
Es
producto de la socialización, dado que el escritor ha sido influido por las
relaciones imperantes de una determinada época y sociedad.
·
Es
un contenido ideológico porque expresa el pensamiento, las ideas, las
creencias, los valores de una sociedad de una determinada época.
·
Es
un medio de comunicación social, puesto que sirve de enlace entre autor y
lector y cuyo contenido tiene que ver con la función formativa del lector. ·
Es
una fuente de conocimiento que permite al hombre adueñarse de experiencias
indirectas las cuales le otorgan una mayor visión de su realidad.
B.EL
ESTILO LITERARIO:
Teniendo
como base los lineamientos teóricos planteados por Cortázar en su conocido texto “Algunos
aspectos del cuento”, planteamos que el estilo literario es la manera personal
como el escritor hace uso de su capacidad creativa, su capacidad lingüística y
su capacidad técnica en la plasmación de una creación literaria.
Estas
tres capacidades están interrelacionadas y todas ellas tienen la misma
jerarquía y valor.
1. LA
CAPACIDAD CREADORA:
Esta
capacidad está relacionada con el nivel de sensibilidad y de imaginación que
posee el escritor para trasvasar los contenidos subjetivos a un plano objetivo
de manera estética. Para concretar una creación literaria, el autor recurre a su
experiencia adquirida de manera directa o indirecta. Cuanto más cúmulo de
experiencia tenga el autor, tendrá más posibilidades de tratar creadoramente un
tema.
La capacidad creadora no es la
misma en todos los escritores
Cada uno ejerce su propia inventiva conjugándolo con las otras capacidades; es
tal así, que un mismo tema es tratado de distinta manera por diferentes
escritores.
2. LA
CAPACIDAD LINGÜÍSTICA:
El uso del lenguaje es sumamente importan en la
expresión literaria. Es la parte más visible de lo creado. Y es a través de él
que juzgamos cuando una manifestación es literaria o no.
En toda
obra, el escritor maneja un tipo de lenguaje que él elige en función de las
necesidades comunicativas. Por ejemplo, si se trata de una novela o cuento,
tendrá que saber plasmar el habla que le corresponde a cada uno de los
personajes, como también la de él mismo. Tendrá que tener en cuenta los
diferentes niveles lingüísticos. O si a lo mejor elige lo poético, tendrá que
elevar a la palabra a un nivel estético. Es decir, que la plasmación de una obra exige el manejo de la norma lingüística y de
los diferentes niveles. La manera como el escritor enfrenta el lenguaje
suma a la caracterización de su estilo.
3.
CAPACIDAD TECNICA:
Cada escritor tiene una manera
peculiar de enfrentar la página en blanco. No solo posee sensibilidad, imaginación y dominio
lingüístico, sino que además, tiene una
forma de estructurar todos los elementos. Esa manera de establecer las
relacionas, las jerarquías, de manejar el tiempo, el espacio, la acción, etc.,
está dado por la capacidad técnica. En este sentido, podemos afirmar que el
escritor hace uso de diferentes técnicas que le permiten lograr el interés e
influir en su sensibilidad y conocimiento del mundo. Así mismo hay que tener en cuenta que cada forma de expresión literaria
cuenta con técnicas especificas, en
ese sentido, habrá técnicas poéticas, técnicas narrativas, y técnicas
teatrales.
Estas tres
capacidades convergen en el logro de la atmósfera,
la profundidad y la intensidad, las cuales están presentes en toda
expresión literaria, en diferentes grados y medidas.
a. LA ATMÓSFERA
Es la fuerza espiritual que esta
encarnada en la obra literaria.
En base a ella podemos hablar de una atmósfera terrorífica, dramática, patética, etc. Para que la atmósfera sea
adecuada, es preciso dar el tono justo a cada una de las partes que constituye
la obra.
Existen
tres elementos que deben ser tratados con una gran coherencia para lograr una
buena atmósfera, estos son:
·
Manejo
psicológico de los personajes
·
Los
hechos o circunstancias que se van realizando, y;
·
El
lenguaje que debe ceñirse a los dos elementos anteriores
Cualquier
desequilibrio en el manejo de estos elementos restará la fuerza espiritual que
se quiere impregnar a una obra.
b. LA
PROFUNDIDAD
Está
determinado por la calidad del
tratamiento del tema, la cual puede oscilar entre lo superficial y lo
profundo. Una buena obra que posee profundidad quiebra sus propios límites con
una explosión de iluminación. Lograrlo implica haber elegido acertadamente el
nivel de expresividad temática. La elevación a un plano trascendental de las
cosas se debe al manejo de esta cualidad aquí entra en juego todo el conocimiento
y visión que tiene el escrito sobre el tema. Algunos para lograrlo asumen una actitud investigativa.
c. LA
INTENSIDAD
Está
relacionada directamente con los
sentimientos que apertura la obra en el autor. La finalidad del escritor es
motivar en él una respuesta de su capacidad de estremecimiento o de regocijo.
Para ello, el escritor tiene que saber
manejar los sentimientos y actitudes, que le permita lograr de manera
rápida e intensa herir la sensibilidad del lector. Por esta cualidad el lector
llega a llorar, a reír, a reflexionar, a sufrir, a mar, etc. atravesando
pórticos que lo conducen a instancias cuyos límites solo pueden ser desbordados
en la medida que apertura su mente y su corazón.
De esta
manera gráfica podemos visualizar el estilo de la siguiente manera:
Finalmente,
debemos dejar en claro que el manejo
personal, de parte del escritor, de todos estos elementos constituye el estilo
literario. Como se podrá apreciar es un todo estructural y holístico que
nos permite visualizar lo complejo de la plasmación de una obra literaria, pero
a la vez, en restituir nuestra admiración a quienes logran realizarla.
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