Ir al contenido principal

Entradas

Lugares hermosos y accesibles para disfrutar de unas vacaciones en Argentina

Las estrellas no brillan por su soberbia

Las estrellas no brillan por su soberbia, lo hacen por su talento. Las estrellas no brillan por notoriedad, lo hacen por su esencia lunática. Las estrellas no brillan por su abundancia, lo hacen por su perspicacia. Las estrellas no espantan el futuro, lo alimentan del pasado. Las estrellas no cosen sus alas, las tejen, en un transcurso natural. Las estrellas no tienen nada seguro, lo seguro es inseguro por el solo hecho  de ser algo seguro. Las estrellas no dudan, meditan No brillan, resplandecen. No se estrellan, impactan. Las estrellas no están, son. No desaparecen, muren.  No son materia, sino esencia. Las estrellas no son infinitas,  son inciertas… Cinco índices,  son una exageración para su cuenta. La esencia estrellatica esta oculta en el ser que mas resplandece. ¿Donde estará el destino, ese que no brilla, sino que nos hará… resplandecer?

La saudade, la melancolía

La saudade, también es un sentimiento nostálgico, pero de otra envergadura. Te sumerge en un océano de pasado, de tiempos buenos, de tiempos malos. Pero, mientras la nostalgia te paraliza atemorizando el vaivén del avance de las agujas del reloj, la saudade recurre a ese sentimiento nostálgico emanando una sonrisa. De labios gruesos y dientes frescos. Sumergiéndose en el túnel del tiempo pasado. La nostalgia evita el tiempo presente, la saudade vive del presente construyen un futuro con el pasado. La saudade construye desde la alegría, la nostalgia destruye desde la tristeza. El primer sentimiento se dibuje en optimismo de un futuro mejor, un mañana placentero. El segundo sentimiento se estanca en el pasado sumergiéndose en un umbral oscuro, pavoroso que solo puede ver un tétrico mañana. Pasado, presente y futuro. Son tiempos compartidos por estos sentimientos hermano, pero incomprendidos mutuamente. Son dos polos opuestos que rompen las leyes de la física y en lugar de atraerse se

Que...

Que florezca el sentimiento, que el corazón se deshaga como un trozo de carne cocinado en un horno de barro. Que el cuerpo se encienda en un fuego que arrasa como el producto de una sequía. Que la mente se despierte como una mañana calurosa de abril. Que los días sean el aire que respira el humano para vivir. Que tus besos sean el néctar que se cocina en el polen de las flores. Que los ojos sean límpidos como una noche estrellada de verano en plena oscuridad. Que el tiempo sea efímero como la propia eternidad.   Que el amor, renazca en el punto más sagrado, más vital, como el agua de un manantial serrano. Que el deseo, sea el motor de una locomotora que recorre el continente de punta a punta. Que la envidia se desvanezca en el aire como la sutil chispa humeante de un fósforo de mala calidad. Que el silencio sea compañía como el niño que descansa en el vientre de una madre. Que la soledad sea templanza de la vida en el silencio de las serranías. Que tus manos sean la fuerza de un buque

La sangre en paralelo

No hay palabras, Que describan Este hoy. Solo, un silencio Que no es, Ni una soledad. Un martes Con tanto sabor a lunes, Que ya es miércoles. Volver a ser, Ese emblema de nuevo, Caminando en mí velo. No hay palabras, Que describan, Lo que hoy veo. No hay silencio, Ni tormento, Ni desarreglo. Solo, la confusión, Que la tormenta Deja en su partida. El cielo claro No se oscurece, Ni brilla. El error es ingrato Y mis manos, No me acompañan. Tu compañía, utopía Que se ha cansado De esperar, el alma mía. No hay cine, Ni hay televisión, Mucho menos, encuentro. Solo un martes Que sabe a lunes Y la sangre en paralelo.

Pescado Rabioso - Cantata de Puentes Amarillos (Letra y vídeo)

Cantata de Puentes Amarillos Intérprete:  Pescado Rabioso Todo camino puede andar Todo puede andar... Con esta sangre alrededor no sé que puedo yo mirar la sangre ríe idiota como esta canción ¿ante qué? Ensucien sus manos como siempre Relojes se pudren en sus mentes ya y en el mar naufragó una balsa que nunca zarpó mar aquí, mar allá En un momento vas a ver que ya es la hora de volver pero trayendo a casa todo aquél fulgor ¿y para quién? Las almas repudian todo encierro las cruces dejaron de llover sube al taxi, nena los hombres te miran te quieren tomar ojo el ramo, nena las flores se caen, tienes que parar Ví las sonrisas muriendo en el carrousell Vi tantos monos, nidos, platos de café platos de café, ah Guarda el hilo, nena guarden bien tus manos esta libertad ya no poses, nena todo eso es en vano como no dormir Aunque me fuercen yo nunca voy a decir que todo tiempo por p

JOAN MANUEL SERRAT - CANTARES

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar. Nunca perseguí la gloria, ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar súbitamente y quebrarse. Nunca perseguí la gloria... Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar... Hace algún tiempo en ese lugar donde hoy los bosques se visten de espinos se oyó la voz de un poeta gritar: «Caminante no hay camino, se hace camino al andar...» golpe a golpe, verso a verso... Murió el poeta lejos del hogar. Le cubre el polvo de un país vecino. Al alejarse le vieron llorar. «Caminante no hay camino, se hace camino al andar...» golpe a golpe, ve

Tú no estás allí

Un instante, Un momento y no más, Una mirada. Una sonrisa y mil más. Un silencio La soledad, el tiempo Y tú, Frente a mí. Observas, Y nada dices. Observo, Y nada veo. Solo a ti, Y tú no estás. Solo a mí, Y yo no estoy. El humo, De distintos sabores, Corriendo, Por mis venas. El pensamiento, Nulo y no es silencio Y tú, Tú no estás allí. Ganas de irse, A otro lugar ¿A dónde? Ya no lo sé. Ganas de quedarse En el momento ¿Para qué? Ya no lo se Solo sé que No sé nada Que tu, no me conoces Ni yo a ti. Solo se Que la luz brilla Y estoy parado, Aquí, sin ti. Ya no es silencio, Ya no es palabra No es desesperación Ya no me amarga. Tú no estás, Y yo no estoy aquí. Yo no estoy, Ya no puedo, Sin ti.