Miles de alemanes de Dresde integraron ayer una combativa cadena humana para impedir que la nueva generación de nazis que se desarrolla en el centro de Europa realizara una manifestación de homenaje a los hitleristas muertos hace 68 años, cuando los aviones estadounidenses y británicos descargaron sus bombas sobre esa ciudad de las costas del Elba. Con la consigna "Los nazis no pasarán", los militantes de la organización Dresde sin Nazis bloquearon los puntos donde los ultraderechistas tenían pensado concentrarse para iniciar su marcha hacia el centro de la ciudad.
Desde temprano en la mañana, unos 3500 policías habían conformado un cerrado dispositivo, no para impedir la manifestación nazi sino para evitar que se produjeran enfrentamientos entre los grupos. Desde hace varios años, Dresde sin Nazis organiza cadenas humanas y en más de una oportunidad logró que las organizaciones racistas desistieran en su intento de rendir homenaje al Tercer Reich.
"Nuevamente hemos decidido ocupar el espacio desde donde las bandas nazis pensaban partir. Evitamos que su marcha tuviera un comienzo perfecto y que se realizara tal como lo habían imaginado. Este era nuestro primer objetivo y lo hemos cumplido. Además, debemos celebrar que este año hay más gente en las calles, mucho más de lo que esperábamos y que está decidida a decir que los nazis no pasarán. Hoy también tenemos muchos jóvenes aquí", dijo Silvio Lang, un vocero de Dresde sin Nazis. "Tenemos que lamentar que hubo algunos enfrentamientos con la policía, pero fueron necesarios para ponerle un freno a la manifestación", agregó.
Pese al cerco de silencio tendido por la prensa, más de 10 mil manifestantes se reunieron desde temprano con el objetivo de bloquear la marcha nazi. "Estamos aquí para mostrar que en Alemania tenemos memoria y que Dresde es una ciudad democrática y libertaria. Esta es también una forma de recordar el bombardeo del 13 de febrero", dijo uno de los manifestantes. Los militantes antinazi festejaron cuando vieron que la cadena había conseguido que algunos centenares de ultraderechistas desistieran en su intento de marchar desde los alrededores de la estación de trenes hasta el centro de la ciudad.
El bombardeo de Dresde –en realidad cuatro ataques aéreos consecutivos– fue ejecutado entre el 13 y el 15 de febrero por una escuadrilla de más de 1000 bombarderos de la británica Royal Air Force y la estadounidense United States Air Force, que arrasaron con buena parte de la llamada Florencia del Elba. «
Equipo de Mundo
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