Ir al contenido principal

Lugares hermosos y accesibles para disfrutar de unas vacaciones en Argentina

El tiempo tiene la cualidad innata de continuar en movimiento


La cualidad máxima del tiempo es el continuo movimiento hacia el futuro. Tal vez, por eso sea, que tanto cuesta disfrutar el momento presente. Las agujas del reloj se muestran inmunes al pasado, el hombre cae ante él, pero el tiempo permanece inocuo. Es que para eso existe, su función consiste en ello.
Ser o no ser es una cuestión de tiempo. Los sueños solo son una cuestión de tiempo. Caer, levantarse, amar, doler, vivir, sentir, caminar… volver a caer… volver a ponerse en pie. Todo es una cuestión de tiempo. "Siempre hay una primera vez", dice el dicho popular.

Todo esta relacionado con él. Todo lleva su tiempo. Y hoy es tiempo, tiempo de un cambio, de una transformación en movimiento. O Como decía Aristóteles "lo que tenemos que aprender, lo aprendemos haciéndolo". Y este es el caso. La vida, lo muestra día a día: no es de color rosa. Es hermosa y simple. Es terrible y compleja. Solo consiste en una perspectiva. Depende de cómo uno la mire, será como la vida será. Y "serás o no serás nada" exclamaran los sanmartinianos. Extremos malditos, pero concretos. Así te determina el tiempo. Pero el tiempo no determina el valor de cada uno. Por que quien es, se distingue de quien nunca fue, y lo hace en un solo sentido real: * el primero tiene cojones para bancarse realmente lo que es. * El que consiguió llegar a ser es por que estuvo perdido entre las sombras de los que no son y descubrió que andar a las escondidas solo te lleva a perderte en ti mismo. * El que llego a ser es, por que mucho tiempo lucho por ser escondido entre esas sombras, sin ser más que él mismo. * El que no fue… de seguro siempre pensó que era. Siempre imagino que ya era, por eso vivía como tal. Pero nunca se equivoco. Nunca tuvo un error. Nunca cayó. Siempre se mantuvo firme como una roca. Por eso no llego a ser. Por que el tiempo lo hizo débil. Su armadura se deterioro por soportar tantos golpes. Sus cuerdas vocales ya no saben como expresar el dolor de tanto reprimirlo.

Mis palabras no divagan sobre el tiempo para perderse en una reflexión final del ser o no Shakespeareano. No. No es el fin. Solo examinan pequeños ejemplo para comenzar a describir una etapa de cambio profundo en la forma de percibir el mundo. La soledad en principios te lleva al aislamiento, Luego te tira al pozo. Caes y piensas que nadie ni nada te puede volver a poner en pie. Lastima tanto que en un momento el dolor ya no te causa dolor, a veces, hasta causa... placer. De repente abres los ojos, nuevamente, y comienzas a recordar donde vives. En sociedad. Junto a millones de seres. Pierdes todos los códigos sociales. Pero ese día que abre los ojos es cuando notas realmente todo esto que estoy describiendote. Anteriorment,e no veias todas esas actitudes. Comienzas a mirar el mundo nuevamente. La ventana esta entreabierta y la luz del sol ingresa por ella. Te has vuelto más detallista. Más minucioso en tu percepción del mundo. Observas a una mujer y no solo vez su femineidad física. No. Vez que sus maneras la hacen única. Las palabras comienzan a tener mas sentido… o lo pierden en su totalidad.

Te pierdes en un universo narcisista que descubre que "tu mundo había sido una mentira hasta ese día que decidiste abrir los ojos". Descubres que si quieres algo tienes que tomarlo por que nadie te lo va a dar. Nadie te ayudara a conseguirlo. Nadie mas que tú. Aprehendes un mundo cinestésico. Despiertas sensaciones. Vives según tus propias reglas. Que llevan al error, pero es un camino hacia tu propio error, no el del que esta a tu lado. Caerás en la tortuosa ruta del traspié. Te equivocaras por cuenta propia y descubrirás tu mismo tus propios errores. Como decía ese gran dicho “nada grande se ha hecho entre las masas”. Nada. Las masas solo pueden acompañar la transformación, pero no motivarla ni guiarla. Las masas no tienen autocrítica. Las multitudes actúan solo por instinto, por naturalismo innato. Y es totalmente necesario actuar de forma intuitiva....ah!!! pero la intuición es un hecho individual. Esta es la forma de percibir un hecho desde un individuo y la masa no permite la individualidad. Por eso, la necesidad de la soledad. Y no llamo el aislamiento a este proceso. Este solo es una parte de todo este proceso de aprendizaje. En realidad es una etapa de resguardo e introspección en el cual el individuo se desnuda ante si mismo buscando un conocimiento mas profundo de su persona para realzar eso que tanto le distingue del resto y le da unicidad.

El carácter se forja firme y según los criterios de la propiedad individual. Si, uno se equivoca más en esta actitud; ofende de forma más fácil. Lástima más sentimientos. Omite el pesar de los otros, esquiva lo que cree "monotas perspectivas de banales pensamientos" y adquiere aquello que quiere sea parte de sus ideales de partidismo cotidiano. Pero aquí lo esencial de todo ello. Puede pasar cualquier cosa. Pero pasa por que uno mismo hizo que pasase eso. La situación la maneja uno y cuando no es así, ese uno sabe bien donde esta parado. La soledad ha hecho que ese ser ya no sea uno mas, si uno sobre los demás. Le dio conciencia de si para poder aplacarla sobre su conciencia sobre si.

Tras un periodo de resguardo es necesario reinsertarse en la sociedad para transfórmala. Y aquí la relación con lo planteado en principios. Con el tiempo y los descubrimientos personales:

"El tiempo tiene la cualidad innata de continuar en movimiento. La soledad nos enseña a valorar un poco mas el tiempo y a manejarlo. La soledad no sucumbe en los tormentosos oleajes del pasado, pero una vez que aprendemos a convivir con ella descubrimos que la vida es un eterno presente que se dirige al futuro, y que ese tiempo distante se dibujara del modo en que tracemos las líneas en el presente."

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Leones en Florencio Varela: Una profecia de un futuro inesperado.

En Florencio Varela se encuentran seis jaulas con leones que han sido abandonados por un circo. Nadie se percata que estos animales están perdidos en la intemperie. Luego de unos días, el hambre y la desesperación los ayudara a huir. Así, el león se introducirá en un nuevo ecosistema. Se reproducirá y comenzara a ser cada día mas común en el continente, a tal punto, que Florencio Varela será un lugar peligroso no tanto por “Flagelo de la delincuencia” (como gustan decir algunos sectores sociales para ocultar su indiferencia), sino por que también habrá que tener cuidado con los leones sueltos viviendo en los suburbios del barrio porteño. En los alcantarillado o canales. En principios, se comerán los perros y gatos de la calle o todo aquel animal que encuentren… El hombre dará resistencia por lo que le tendrán miedo. Pero, luego, nos perderán el respeto infundido y aprenderán a casar humanos. Salir de noche y regresar caminando en estados alterados de conciencia serán eventos cargad

La crema de Guddbrandsdalen

Guddbrandsdalen era un lugar donde todos convivían de forma apaciguada. Allí se conquisto la paz y, la misma, tomo la forma de comunidad. Todos en ella, trabajaban en conjunto buscando su propio bienestar. Las personas gustaban de vivir allí por lo que todos sus habitantes se ayudaban entre si. Como una manera de ganarse el pan de cada día, toda la comunidad trabaja para el reino del lejano Pompeyo, lugar al que vendían los productos de su receta más famosa. La misma era un misterio. Sus manos guardaban el secreto. Era única. Por eso, los reyes de todo el mundo la deseaban. Se decía que la misma venia de los propios cielos; en los pequeños pueblos de Pompeyo, se murmuraba que la misma era elaborada con la ayuda de ángeles y que su sabor era el de las propias nubes. Por eso, la llamaban “la crema del cielo”. Los reyes perdidos en sus ostentosas necesidades, querían adueñarse de ella. No soportaban la idea de tener algo tan sabroso al alcance de sus manos y no poder saber como hacerlas

Besos

Hay bocas que al besar, muerden. Y al morder enseñan su fogosa actividad. Otras no entienden y empalidecen en el ritual. Hay labios que miran y excitan. Su solo movimiento nos atrae hacia otra realidad. Hay besos que comen y mastican, tan suave que siempre quieres ser comido. Lo buscas. Hay besos que te agarran desprevenido y te sazonan la razón, dejándote en fuego. Aunque no es solo un beso. Hay otros que se esperan y se piensan; y, aun así, pensados, esperados…nos sorprenden. Lo hacen porque nos dejan sin palabras. Son los besos que tanto pánico les da a los escritores. Esos que no se dejan describir, aquellos que no se repiten, no se entienden y dejan la cabeza en una placentera nulidad. Por eso le temen, porque luego de esos besos, quedan sin ideas, flotando en la boludez, por horas y, quizás, hasta toda una vida.